by Brian Flagg,
On Wednesday, February 19, the Tucson Mayor and Council will decide whether to raise bus fares. The fare would go from $1.50 to1.7 5 and the low income fare from .50 to .65. A monthly pass would go from $26 to $43. They will also decide whether to cut routes.
This might not seem like much to some people, but for families mired in poverty who come to places such as Casa Maria and the Food Bank to beg for food to feed their kids, it’s a big deal. People simply cannot afford it.
In a recent Ward 3 Newsletter, Councilwoman Karen Uhlich quoted ex-Mayor George Miller saying that a budget is a moral document because it spells out the values of the Council and the people they represent.
How true.
Thus it would be immoral for the City Council to raise the bus fares. This would be balancing the budget on the backs of poor people who are already suffering from poverty in this, the city with the eighth worst poverty rate in the entire country.
It would also be hypocritical.
The City and especially Mayor Jonathan Rothschild talk much about poverty. But the only thing they can really do about it with the discretionary funds they have, their General Fund, is to protect bus riders.
The City Manager claims the City is facing a $32 million budget deficit this year.
But in December The Council voted $3.5 million in step raises for management in police and fire. These are already many of the highest paid employees in the City. Many of them already make more than $100,000 a year.
$200 million is being spent on the street car with the City kicking in $30 million, not to mention the $4-6 million a year it costs to maintain and operate it.
Last week the Council gave $760,000 for repairs to the Tucson Convention Center.
In the last year, $13 million worth of incentives were given away to developers to develop downtown.
And the list goes on and on.
Raising bus fares is not just a moral issues, it’s also about common sense, economic development and the environment.
Tucson has an award winning bus system. This is in large part due to a 25% fare box recovery. Many similar sized cities have fare box recoveries that hover around 18%. This indicates that Tucsonans do use the bus, both because they must use it to survive but also because it’s a good system that works.
Statistics show that ridership goes down when fares are increased. What we need in Tucson is increased ridership which will produce more revenue. Raising fares works against increased ridership. Because of climate change and in response to any future jumps in oil prices, using the bus becomes increasingly important for the survival of both the planet and the people.
My experience is that the people of Tucson are generous, compassionate and relatively moral. We tend to not elect mean-spirited politicians such as Joe Arpaio or many of the state legislators from the Phoenix area and other parts of the state.
The Mayor and Council need to realize that not balancing the budget on the backs of poor people will resonate positively with the voters of the City of Tucson.
If the Spirit moves you, contact the Mayor and members of the City Council to ask them to not raise fares. Members of the Tucson Bus Riders Union will be out in force at the Council meeting on February 19th. Please join us.
Brian Flagg has lived and worked at the Casa Maria Soup Kitchen for the last thirty years, and is a member of the Tucson Bus Riders Union.
Contact him at casamariatucson@yahoo.com
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por Brian Flagg,
El miércoles 19 de Febrero, el Alcalde y los representantes de Ayuntamiento de Tucson decidirán si se aumenta o no las tarifas del camión. Las tarifas irían de $1.50 a $1.75 y las tarifas económicas subirían de .50 a .65 centavos. El pase mensual subiría de $26 a $43 dólares. Ellos también decidirán si se hará un recorte en las rutas.
Esto pareciera no ser de mucha importancia para algunas personas, pero para familias pobres, las cuales vienen a Casa María y al Banco de Alimentos a mendigar por alimentos para darle de comer a sus hijos, es de mucha importancia. Las personas simplemente no tienen los recursos.
En un reciente boletín informativo del Distrito 3, la Concejala Karen Uhlich cito al ex -alcalde George Miller diciendo que un presupuesto es un documento moral porque deletrea los valores del Ayuntamiento y a las personas a las que representa.
Muy cierto.
Por lo tanto, sería inmoral que el Ayuntamiento de la Ciudad incremente las tarifas del camión. Esto sería balancear el presupuesto en las espaldas de los pobres, los que ya están sufriendo de pobreza en esta la ciudad con el sexto peor porcentaje de pobreza en todo el país.
Esto también seria ser hipócrita.
La Ciudad y en especial el Alcalde Jonathan Rothschild hablan mucho sobre la pobreza. Pero la única cosa que en realidad pueden hacer al respecto con los fondos discrecionales que tienen, los fondos generales, es proteger a los pasajeros del camión.
El Administrador de la Ciudad está enfrentando un déficit presupuestal de $32 millones de dólares este año.
Pero en Diciembre el Ayuntamiento aprobó $3.5 millones en aumento de salaries para los administradores de la policía y los bomberos. Muchos de ellos ya son de los mejores trabajadores pagados en la ciudad. Muchos de ellos ya ganan más de 100,000 dólares al año.
$200 millones de dólares son gastados en el tranvía con la ciudad poniendo $30 millones de dólares, sin mencionar los $4-6 millones al año que cuesta para su mantenimiento y operaciones.
La semana pasada el Ayuntamiento dio $760,000 dólares para reparaciones al Centro de Convenciones de Tucson.
En el último año, $13 millones de dólares en incentivos fueron otorgados a desarrolladores para desarrollar el centro de la ciudad.
Y la lista continúa.
El incrementar las tarifas del camión no solo es un tema moral, también se trata de sentido común, desarrollo económico y el medio ambiente.
Tucson tiene un sistema de camiones que ha ganado premios. Esto en parte se debe al 25% de recuperación en las tarifas. Varias ciudades de similar tamaño tienen una recuperación de aproximadamente 18%. Esto indica que los Tucsonenses usan el camión, porque lo necesitan para sobrevivir y también porque es un buen sistema que funciona.
Las estadísticas muestran que el número de pasajeros que usan el camión disminuye cuando se incrementan las tarifas. Lo que necesitamos en Tucson es aumentar el número de pasajeros lo que producirá más ingresos. El incrementar las tarifas ve en contra de aumentar el número de pasajeros que usan el camión. Debido a los cambios climáticos y en respuesta a futuros incrementos en los precios del combustible, el usar el camión se vuelve más importante para la sobrevivencia de ambos el planeta y las personas.
Mi experiencia es que las personas en Tucson son generosas, compasivas y relativamente morales. Tendemos a no elegir políticos malintencionadas como Joe Arpaio o muchos de los legisladores estatales del área de Phoenix y otras partes del estado.
El Alcalde y el Ayuntamiento necesitan dares cuenta que el no balancear el presupuesto en las espaldas de los pobres resonara positivamente con los votantes de la Ciudad de Tucson.
Si el Espíritu los conmueve, contacte al Alcalde y a los miembros del Ayuntamiento para pedirles que no incrementen las tarifas. Miembros del Sindicato de Pasajeros del Camión de Tucson estarán presentes con fuerza en la reunión del Ayuntamiento en 19 de Febrero. Por favor acompáñenos.
Brian Flagg ha vivido y trabajado en Casa María por los últimos 30 anos, y es miembro del Sindicato de Pasajeros del Camión de Tucson.
Contáctelo en casamariatucson@yahoo.com