Barbara is a leader of The Just Faith group at Our Mother of Sorrows and has done food pick-ups for Casa Maria for many years.
By Barbara Padilla-Bassett,
Yes I too have read the Joy of the Gospel and find it refreshing to hear Pope Francis implore us to live the Catholic Social teachings in our parishes and everyday lives. My parish in particular has even re written their mission statement to align more with Francis’ wishes for a more mission minded church. But as a Catholic woman I cannot look past the fact that even though these are monumental ideas that could make great changes in the church, there is still no justice for women here. As reported in the National Catholic Reporter in September of 2013, ‘Pope Francis with regard to the ordination of women, the church has spoken and says no- that door is closed.” THE DOOR IS CLOSED. I don’t know about you, but in my life denial isn’t joyful. Exclusion isn’t joyful. Closed doors, no discussion…there is no joy found here. Until there is room for everyone to participate fully in all aspects of the church, no matter how beautiful the thoughts and ideas may be, there is no justice here. Only more of the same.
My question is this, would the body of Christ be less any less sacred in the hands of women? Was not Mary, his mother, the first one to hold the broken body and blood of Christ? The first one to consecrate his body? Was his body less sacred in her hands? Why would Jesus be borne of a woman if God really thought women were unworthy in some way?
There are some that think social justice issues have no place in our church, that these issues are too radical. There are more important things, they say, like doctrine and tradition. There are many who considered Jesus too radical. They called him crazy because his friends were questionable. He ate and drank with sinners. He stood for justice even on the Sabbath. He appeared to Mary first, before any of the men were even awake. I don’t believe this same Jesus would then say women weren’t good enough to care for his broken body and blood in the Eucharist. I don’t believe he would offer women a place at his table before death but close the door to her afterwards.
I’m sorry Pope Francis, but until your door can be opened in some way there just isn’t and won’t ever be justice in your church. And if there is no justice there is no joy.
_______________
Bárbara es una líder del grupo Justa Fé de Nuestra Señora de los Lamentos, y ella ha recogido alimentos para Casa María durante muchos años.
Por Barbara Padilla-Basett,
Si yo también he leído La Alegría del Evangelio y encuentro renovador el escuchar al Papa Francisco implorándonos a vivir las enseñanzas Sociales Católicas en nuestras Iglesias y en la vida diaria. Incluso en mi parroquia hemos vuelto a escribir la misión de nuestra iglesia para alinearla más con los deseos de Francisco, para tener una iglesia con una misión mas enfocada. Pero como mujer Católica, no puedo ver mas allá del hecho de que aunque estas son ideas monumentales que podrían lograr grandes cambios en la iglesia, aquí aun no hay justicia para las mujeres. Como se reporto en el National Catholic Reporter en Septiembre del 2013, “El Papa Francisco con respecto a la ordenación de mujeres, la iglesia ha hablado y dice que no – esa puerta está cerrada.” LA PUERTA ESTA CERRADA. Yo no sé ustedes, pero en mi vida la negación no es muy alegre. La excusión no es alegre. Las puertas cerradas, sin dialogo… no se puede encontrar nada de alegría aquí. Hasta que no haiga espacio para que todos participen plenamente en todos los aspectos de la iglesia, no importa cuán hermosos los pensamientos o las ideas sean, aquí no hay justicia. Solo más de lo mismo.
Mi pregunta es esta, ¿será el cuerpo de Cristo menos sagrado en manos de las mujeres?
¿No fue María, su madre, la primera en sostener el cuerpo quebrado y la sangre de Cristo? ¿La primera en consagrar su cuerpo? ¿Su cuerpo fue menos sagrado en sus manos? ¿Por qué Jesús nacería de una mujer si Dios en realidad pensara que las mujeres no eran dignas de alguna manera?
Hay algunos que piensan que los temas sobre la justicia social no tienen lugar en nuestra iglesia, de que estos temas son muy radicales. Ellos dicen que hay cosas más importantes, como las doctrinas y las tradiciones. Hay muchos que consideran a Jesús muy radical. Lo llamaban loco porque sus amigos eran cuestionables. El comía y bebía con pecadores. El luchaba por justicia aun en el día de descanso. El se le apareció primero a María antes que cualquier de los hombres se despertara. No creo que este mismo Jesús diría que las mujeres no eran suficientemente buenas para cuidar a su cuerpo lastimado y su sangre en la Eucaristía. Yo no creo que el ofrecería un lugar en la mesa a las mujeres antes de su muerte, pero se las cerraría después.
Lo siento Papa Francisco, pero hasta que tu puerta no esté abierta de cierta manera, simplemente no hay justicia en tu iglesia. Y si no hay justicia no hay alegría.