by Brian Flagg,
Pedro Arrupe, SJ was the Superior General of the Jesuits from 1965 to 1983.
He was famous for his insistence that proclaiming the Gospel meant promoting justice and entering into solidarity with the voiceless and the powerless.
Under his leadership the Jesuits made great sacrifices for their beliefs and immense dedication to the poor and dispossessed. On 20 June 1977 the White Warriors Union death squad threatened to kill all of the 47 Jesuits serving in El Salvador unless they abandoned their work with the poor, and left the country within a month. After consulting with the Jesuit community in El Salvador, Fr. Arrupe replied “They may end up as martyrs, but my priests are not going to leave because they are with the people.” A few months earlier, Jesuit Father Rutilio Grande, a proponent of liberation theology, had been assassinated in El Salvador.
On 16 November 1989, six Jesuits (Ignacio Ellacuría, Armando Lopez, Joaquin Lopez y Lopez, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes and Juan Ramon Moreno, along with their housekeeper (Julia Elba Ramos) and her daughter (Cecilia), were murdered at the Jesuit University of Central America. Others also suffered martyrdom: the chief bishop in El Salvador Archbishop Óscar Romero (though conservative in respect to religion) was gunned down whilst celebrating the Eucharist on 24 March 1980. Lay missionary Jean Donovan, Ursuline sister Dorothy Kazel and Maryknoll sisters Maura Clarke and Ita Ford were beaten, raped and murdered by non-uniformed members of the Salvadoran National Guard on 2 December 1980. They joined some 75,000 Salvadorans who were killed during this troubled period. All the while, Fr. Arrupe continued to support and pray for those people who were willing to lay down their lives to help the poor initiate change.
Here is what Pedro Arrupe has to say about Falling in Love!
Fall in Love
Nothing is more practical than
finding God, than
falling in Love
in a quiet absolute, final way.
What you are in love with,
what seizes your imagination, will affect everything.
It will decide
what will get you out of bed in the morning,
what you do with your evenings,
how you spend your weekends,
what you read, whom you know,
what breaks your heart,
and what amazes you with joy and gratitude.
Fall in Love, stay in love,
and it will decide everything.
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Pedro Arrupe, SJ, fue el Prepósito General de la Compañía de Jesús entre 1965 y 1983.
El fue famoso por su insistencia en que el proclamar el Evangelio significaba promover la justicia y entrar en solidaridad con los que no tienen voz ni poder.
Bajo su liderazgo los Jesuitas hicieron grandes sacrificios por sus creencias e inmensa dedicación hacia los pobres y desposeídos. El 20 de junio de 1977 el escuadrón de la muerte llamado UGB ordeno a todos los 47 jesuitas sirviendo en El Salvador a salir del país dentro de un mes o ser eliminados. Después de consultar con la comunidad Jesuita en El Salvador, el Padre Arrupe contesto “Podrán terminar como mártires, pero mis padres no se van a ir porque ellos están con la gente.” Unos cuantos meses antes, El Padre Jesuita Rutilio Grande, un proponente de la teología de la liberación, había sido acecinado en El Salvador.
El 16 de noviembre de 1989, seis Jesuitas (Ignacio Ellacuría, Armando López, Joaquín López y López, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes y Juan Ramón Moreno, junto con su ama de casa (Julia Elba Ramos) y su hija (Cecilia), fueron acecinados en la Universidad Jesuita de Centro América. Otros también sufrieron martirio: el obispo principal en El salvador Arzobispo Oscar Romero (aunque conservador en respecto a la religión) fue disparado mientras celebraba la Eucaristía en 24 de Marzo de 1980. El misionero Jean Donovan, la hermana Ursulina Dorothy Kazel y las hermanas Maryknoll, Maura Clarke y Ita Ford fueron golpeadas, violadas y asesinadas por miembros no uniformados de la Guardia Nacional Salvadoreña un 2 de diciembre de 1980. Fueron parte de unos 75,000 salvadoreños que fueron asesinados durante este periodo de dificultades. Durante todo el tiempo, el padre Arrupe continúo apoyando y rezando por aquellas personas que estaban dispuestas a dejar sus vidas para ayudar a los pobres a iniciar el cambio.
¡Aquí esta lo que Pedro Arrupe tuvo que decir sobre Enamorarse!
¡Enamórate
Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse de Él
de una manera definitiva y absoluta.
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación,
y acaba por ir dejando su huella en todo.
Será lo que decida qué es
lo que te saca de la cama en la mañana,
qué haces con tus atardeceres,
en qué empleas tus fines de semana,
lo que lees, lo que conoces,
lo que rompe tu corazón,
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!
Todo será de otra manera.